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-¿Se siente deprimido o irritable?
-¿Tiene poca energía?
-¿Siente que no tiene interés o motivación para hacer cosas?
-¿Le cuesta concentrarse?
-¿Le es difícil tomar decisiones?
-¿Tiene pensamientos relacionados con la muerte?
La depresión puede empeorar con el tiempo y conducir -o ir acompañada- de otros trastornos como la ansiedad, el abuso de sustancias o problemas en las relaciones.
En muchos casos, la depresión es solo el resultado de otros trastornos subyacentes que nunca se detectaron.
La terapia puede ayudarlo a identificar la causa o raíz de su depresión y brindarle múltiples habilidades nuevas para eliminar sus síntomas depresivos.
Aprender estrategias efectivas para cambiar sus patrones de pensamiento negativo (reestructuración cognitiva), es uno de los secretos para ganar la batalla contra la depresión.
Explicado en términos simples, la reestructuración cognitiva es una forma de re-configurar los pensamientos.
Los pensamientos negativos provocan que tengamos emociones negativas... y las emociones negativas nos llevan a reaccionar negativamente frente a las situaciones. Nuestra manera de reaccionar frente a las cosas, termina reforzando nuestros pensamientos negativos, formando así un círculo vicioso destructivo.
Cuando sufrimos de depresión, nuestras vidas generalmente están atrapadas en un ciclo interminable de pensamientos, sentimientos y comportamientos negativos.
Muchas veces, no podemos cambiar situaciones que ocurren alrededor nuestro, pero sí podemos cambiar la forma en que las enfrentamos.
En muchos casos, la depresión es alimentada por experiencias difíciles del pasado que nunca fueron procesadas y continúan impactando nuestras mentes, emociones y relaciones.
No es raro que los síntomas de depresión estén presentes durante mucho tiempo. Muchas personas describen llevar una sensación de vacío en el interior por años ... como un vacío que nunca se puede llenar.
Vivir con depresión puede sentirse como si se estuviera empujando una roca cuesta arriba todos los días. La terapia puede aliviarlo/a de llevar ese gran peso.
La duración del tratamiento depende de diferentes factores. Algunas personas se sienten satisfechas después de resolver los síntomas que las llevaron a la terapia en el momento actual, mientras que otras se entusiasman para lograr mayores niveles de mejora en sus vidas y relaciones.
Siempre animo a mis clientes a hablar de sus necesidades y colaborar en la creación de las metas del tratamiento.
A lo largo de los años y mediante el uso de diferentes herramientas terapéuticas y entrenamientos, he desarrollado un enfoque para tratar la depresión que facilita un cambio profundo y duradero, en un período de tiempo considerablemente corto.
Pero como siempre les explico a mis clientes, “mi tarea es enseñarte a vivir sin mí”. En cierto modo, es una tarea similar a la crianza de los hijos. Si hicimos un buen trabajo, nuestros hijos aprenderán las herramientas necesarias para dejar el nido y volar. Podrían volver de vez en cuando en busca de amor o ayuda adicional para adaptarse a las nuevas circunstancias de la vida, pero podrán prosperar de forma independiente.
Muchos de mis clientes regresan a lo largo de los años para hablar sobre cosas que los estresan, transiciones de la vida o nuevas circunstancias.
Siempre disfruto mucho volver a verlos y recordarles cuanto han crecido.
A veces necesitamos recordar lo que aprendimos para aplicarlo a los nuevos desafíos.
Según los estudios de programación neurolingüística (los cuales estudian cómo nuestro cerebro procesa el lenguaje), las experiencias que tenemos son codificadas y almacenadas en nuestros sistemas de memoria utilizando el lenguaje en el que ocurrieron.
Es importante distinguir que las personas que aprendieron inglés como segundo idioma más tarde en la vida, pueden tener dificultades para acceder al contenido emocional de las experiencias que tuvieron cuando eran niños.
Esto significa que si, por ejemplo, alguien vivió una situación traumática en su entorno de habla hispana y trata de contarlo en inglés durante las sesiones de terapia, puede tener dificultades para acceder a las emociones relacionadas con esa vivencia porque originalmente se almacenó en su idioma nativo (dentro de su sistema de memoria en español).
Hacer sesiones con un terapeuta bilingüe puede ayudar a que las personas accedan a sentimientos de la infancia que contribuyen a la depresión actual.
Es común tratar de resolver problemas hablando con amigos o familiares. De hecho, son el mejor apoyo emocional que solemos encontrar.
Pero, lamentablemente, no siempre cuentan con la formación profesional necesaria para comprender las causas psicológicas de todos nuestros problemas o qué técnicas eficaces podemos utilizar para afrontarlos.
La terapia puede ayudarlo/a a identificar las causas de su depresión y a desarrollar lo que yo llamo un mapa emocional para ayudarlo/a a comprender qué desencadena su tristeza o que lo/a hace realmente feliz.
La investigación sugiere que uno de los factores curativos más importantes en un tratamiento de terapia es la relación con el terapeuta.
Creo firmemente que tener apoyo emocional es lo que nos ayuda a afrontar los desafíos de la vida.
Una vez que comienza un tratamiento, mis clientes saben que pueden llamarme las 24 horas del día, los 7 días de la semana si surge una crisis (ver más información en la página de preguntas frecuentes).
Después de luchar yo misma contra la depresión, pude entender lo difícil que es para una persona desenvolverse en la vida cotidiana cuando se padecen esos síntomas. Sé cómo se siente y puedo mostrarle cómo salir del ciclo de la depresión. No tiene que hacerlo solo/a.
Ivana Labuckas, LMFT
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